4 jun 2008

La pesca con mosca...

La pesca con mosca para mí es más que un deporte, es un estilo de vida... la naturaleza está ahí mismo, rodeándote y diciendote lo pequeños que somos. Cada vez que vas a un día de pesca es oler, sentir y admirar la vegetación, la geografía del lugar...montañas, ríos, lagos... es darte cuenta de lo que Dios construyó para nosotros y que ahora el mundo pide a gritos salvar: paradójico pero real...el mismo hombre pide conservar lo que su propia raza está destruyendo...
Esperemos que algún día el " hombre destructor" comprenda lo que hace con su propio medio y logre mantener y conservar lugares tan hermosos como la Patagonia.


Cuento de Pesca: "Entre la oficina y el río..."

Un día cualquiera en Santiago, 8: 30 AM, acabo de llegar a mi trabajo, enciendo mi pc, abro mi Outlook y veo las tareas pendientes para el día. Mientras tipeo algunas cosas pienso en lo rápido que pasó la temporada de pesca, casi no me di cuenta como se fueron los meses…-Carola, me trae la carpeta con las solicitudes de pago para esta semana, por favor….Sí, claro, en seguida-. De protector de pantalla tengo algunas de las fotos que he podido tomar en Aysén… Cada vez que las veo no puedo evitar recordar esos días…y hasta sentir el aroma de la vegetación…
Mira…este río está genial, acá nos bajaremos y empezaremos a vadear, río arriba…está especial para moscas secas, ves como están?, está lleno de actividad. Bacán, usaremos solo moscas secas. A ponernos el wader y rajamos... ya??? Apúrate que no veo la hora de meterme al río, -mi compañero de pesca está tan entusiasmado como yo para comenzar un largo y entretenido día de pesca- y…..estás??…listo!!!.
Mientras te esperaba puse las líneas y estamos con las cañas listas para la batalla campal!!... Comenzamos a caminar, nos encontramos con un portón, estaba cerrado, ¿¿quién cerró este portón??, qué se creen que vienen a cerrarme la pasada a un río que es de todos!! - jaja, le dije, relájate…- es que ná que ver, lo voy a abrir de una patá, waáayaá!!...- jaja, ya deja a Bruce Lee de lado, acá esta una cerca abierta, jajajaja.- Qué tal el cocabit??, lo echaste supongo, no??. -Sí, tengo todo en la mochila, estamos listos, démosle no más y bajemos al río.
Cruzamos un puente y se veían pasar las truchas, nos dieron unas ganas tremendas de lanzar las líneas desde ahí, pero después sería un problema el poder liberar las truchas, está demasiado alto, le dije…pero es increíble el color del agua, absolutamente transparente, sigamos caminando por la ribera del río, en esas piedras grandes haremos los primeros lances…


El primero en probar fue mi compañero y picó en seguida!!!. Nos miramos y supimos como sería nuestro día.



Alternadamente iba yo lanzando también, con mucha suerte tuve una picada casi al instante, pero al tomar la truchita nos dimos cuenta que ésta tenía un deformidad al lado de su cavidad nasal, y ahí pensé que de seguro había sido algún pescador que no tuvo la precaución de mojarse las manos antes de tomarla… -¿tú crees?-, de seguro le dije, fíjate el tremendo agujero que tiene, es como si su piel se hubiera carcomido, pero aún así la truchita seguía viva, y se fue feliz cuando la liberé, aleteando con gran entusiasmo…
Ten cuidado que yo estoy detrás no me vayas a enganchar con la línea: ¡¡cómo crees!!, sé exactamente donde estás…jamás te engancharía…(“podría clavarte otra cosa….” susurró muy despacito), - eh???, ya salió el “matador” que todo pescador lleva…...jajaja. - ¿¿Cómo crees…??, soy un profesional!!!...jajaja.-
¿¿Tienes hambre??, me avisas para que hagamos una pausa y comemos algo.
- Bueno, comamos y luego seguimos...- Truchitas iban y venían, jamás imaginamos tener tan buena pesca…caminamos y vadeamos todo el día, lo pasamos excelente.

Es tanto lo que me gusta caminar cuando ando de pesca, que es difícil encontrar a un buen compañero, esta vez el mio tuvo que descansar!!, jajaja.
Al atardecer habíamos completado un enriquecedor día de pesca, nos dispusimos a volver, en una curva pinchamos un neumático, mi compañero había olvidado las herramientas y no teníamos como cambiar la rueda, jajaja, - el broche de oro a un esplendida jornada de aventura-, conseguimos que alguien nos ayudara, mientras cambiaban la rueda (entre risotadas) compartíamos unos exquisitos sándwiches acompañados de una rica Kunstmann miel (en mi caso) y una cervecita más fuerte para mi partner….

-… Carola….Carola... ¡¿a qué hora tengo la reunión?! - A las 16:00 hrs. don Álvaro…-

(Vaya… de vuelta a la realidad…)

Karytto.